Recientemente se crearon las NIIF S1 y S2 que son nuevas regulaciones específicas para el tema de sostenibilidad y cambio climático en los informes financieros de las empresas.
Juan Carlos Medina*
Hoy seguiremos hablando de Sostenibilidad, no dejaremos en insistir en la urgencia que debemos tener todos de actuar en pro del medio ambiente, pero, si por algo no estamos convencidos, hoy haremos un breve resumen de las regulaciones que, en materia de sostenibilidad, en muy poco tiempo nos tocará a todas las empresas, no importa el tamaño, industria o región donde estemos, vernos afectados positiva o negativamente por estas.
Hablar de las regulaciones es muy complicado, existen regiones del mundo, principalmente en América Latina en donde no hay una homologación e incluso países donde ni siquiera existen leyes o parámetros claros para regular en materia de sostenibilidad. Claro que hay países como Costa Rica que son un buen ejemplo para seguir. Aunque si debemos copiar las buenas prácticas, debemos voltear a la UE (Unión Europea) que son los pioneros en esta materia y por obvias razones quienes están imponiendo la agenda en materia de regulación.
Si has escuchado los términos, ESG, CSRD, SEC, NIIF, CBAM, protocolo GHG, MRV, etcétera, etcétera, etcétera. Todos son términos relacionados con las formas de medir, verificar y reportar acciones de las empresas en pro de la sostenibilidad, pero comprenderlas es complejo y comenzar a alinearnos con ellas puede ser todo un dolor de cabeza.
En este articulo abordaremos los ESG, las NIIF y un poco del protocolo GHG para que tengamos algunas ideas de por dónde podemos vernos afectados por las diferentes regulaciones que se van a imponer y sobre todo por darnos una idea de por dónde podemos comenzar acciones, para que no nos tome por sorpresa su implementación.
Comenzamos describiendo que son los ESG y las NIIF
El término ESG (environmental, social and governance) o ambiental, social y gobernanza, es muy usado en la comunidad de inversionistas. Son las métricas que se utilizan hoy en día para medir el impacto ambiental y social de una organización. Dicho término se acuñó por primera vez en el 2004 durante el Pacto Mundial de la Naciones Unidas, pero en realidad existe desde hace mucho más tiempo.
Hoy en día ESG ya no es un concepto marginal, sino un acrónimo familiar tanto para las empresas como para los inversores. Los datos ESG se utilizan para evaluar el desempeño de una empresa en cuestiones específicas. Por ejemplo, las emisiones de carbono por unidad de ingresos se utilizan para evaluar el impacto ambiental de una empresa.
Los asset management (gestores de activos) continúan desarrollando una serie de métricas ESG para medir el impacto medioambiental y social de las empresas actuales. Estas estrategias se centran en excluir industrias u organizaciones que no cumplen con ciertos criterios ESG. Otros se centran en la selección activa de empresas que tienen sólidos perfiles ESG.
Por otro lado, las NIIF son las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), conocidas en inglés como IFRS (International Financial Reporting Standards), son una serie de estándares contables establecidos por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB). Estas normas tienen como objetivo unificar la normativa contable a nivel global, facilitando la transparencia y comparabilidad de los estados financieros de las empresas de diferentes países.
Las NIIF son esenciales para la contabilidad financiera porque permiten que los estados financieros de una empresa sean comparables con los de otras compañías, independientemente de su ubicación geográfica. Esto es especialmente útil para inversores, acreedores y otros interesados en la información financiera de una empresa, ya que facilita la toma de decisiones informadas.
El impacto que tendrán las NIIF en las organizaciones será muy importante, por un lado, les darán a las empresas transparencia y comparabilidad a nivel global, ya que las empresas podrán presentar estados de resultados financieros más claros y consistentes. La adopción de estas normas ha crecido de manera muy importante en los últimos años y esto ayuda a que los costos asociados con la preparación de dichos estados financieros se reduzcan, además facilitará el acceso a mercado de capitales para las empresas.
Implementar los NIIF implica desafíos, pues hay que invertir en la capacitación y conocer las nuevas normas, es posible que sea necesaria la asesoría externa. A pesar de los desafíos iniciales, los beneficios a largo plazo de adoptar las NIIF son significativos. Las empresas pueden mejorar su gobernanza corporativa y su gestión de riesgos al proporcionar información financiera más precisa y relevante. Esto no solo mejora la toma de decisiones internas, sino que también fortalece la confianza de los inversores y otras partes interesadas, lo que puede traducirse en un costo de capital más bajo y mejores oportunidades de financiamiento.
Recientemente se crearon las NIIF S1 y S2 que son nuevas regulaciones específicas para el tema de sostenibilidad y cambio climático en los informes financieros de las empresas.
NIIF S1: Establece los requerimientos generales para la información sobre sostenibilidad que las empresas deben divulgar. Esto incluye riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad que podrían afectar el rendimiento financiero, el flujo de efectivo, el acceso al financiamiento o los costos de capital a corto, mediano y largo plazo.
NIIF S2: Se enfoca específicamente en la información sobre el clima, incluyendo riesgos y oportunidades relacionados con el clima que podrían tener un impacto material en la empresa.
Estas normas buscan proporcionar un marco global y estandarizado para la divulgación de información sobre sostenibilidad, lo que permitirá a los inversionistas y otros interesados evaluar mejor las prácticas de sostenibilidad de las empresas.
Como podemos ver, las NIIF jugaran un papel muy importante en la forma de evaluar a las empresas en materia de riesgos y oportunidades centradas en la sostenibilidad, en todas las acciones que la empresa lleve al cabo e impacten directamente al medio ambiente.
Y por último abordaremos el protocolo GHG pues es el único autorizado por las NIIF para medir el riesgo de las empresas en materia de huella de Carbono.
Este protocolo desempeñará un papel fundamental en la integración de los criterios ESG y las NIIF en los siguientes años y hacer las mediciones y reportes para las empresas en base al GHG será clave.
El Protocolo GHG proporciona una metodología estandarizada para medir y reportar las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto es esencial para las empresas que buscan cumplir con los criterios ESG, ya que la transparencia en las emisiones es un componente clave de la sostenibilidad ambiental.
Como lo comentamos los NIIF S1 y S2, contemplan que las empresas informen sobre sus riesgos y oportunidades relacionados con el clima. El Protocolo GHG ayuda a las empresas a recopilar y reportar datos precisos sobre sus emisiones, lo que facilita el cumplimiento de estos nuevos requisitos.
Adoptar el Protocolo GHG puede ayudar a las empresas a identificar oportunidades para reducir costos y mejorar la eficiencia operativa al gestionar sus emisiones de manera más efectiva. Además, al cumplir con los estándares ESG y NIIF, las empresas pueden mejorar su reputación y atraer a inversores que valoran la sostenibilidad.
El Protocolo GHG también esta alineado con las regulaciones internacionales y locales que exigen la divulgación de información sobre emisiones. Esto asegura que las empresas no solo cumplan con las normativas actuales, sino que también estén preparadas para futuras regulaciones más estrictas.
En resumen, el Protocolo GHG es una herramienta fundamental que permite a las empresas medir, gestionar y reportar sus emisiones de gases de efecto invernadero de manera transparente y estandarizada, facilitando así el cumplimiento de los criterios ESG y las NIIF.
Estimados amigos de la industria AV, lectores de AVI, estamos enfrentando nuevas formas de hacer negocios y de hacer empresa e invariablemente la sostenibilidad estará en el centro de muchas de nuestras acciones y decisiones. Nuestro interés durante todos estos meses es invitarlos, exhortarlos para que comencemos cuanto antes el camino a la sostenibilidad. Contar con criterios establecidos que permitan a las compañías reportar sus acciones y objetivos en materia de sostenibilidad ya no será un elemento opcional sino un Deber para aportar valor a largo plazo y mantener una imagen positiva y atractiva para los inversionistas y stakeholders.
Amigos, el camino a la Sostenibilidad es ahora, es urgente y pronto será una obligación, ¡¡¡vamos preparándonos con anticipación y dándole una mano al mundo, que mucha falta le hace!!!
*Juan Carlos Medina es el director de la firma integradora mexicana Viewhaus y embajador de SAVe para América Latina.