Planear, conocer el espacio, y tener claro los objetivos de la instalación son los principales factores a tener en cuenta para garantizar el éxito de un proyecto que incluya pantallas al aire libre.
Por Alejandra García Vélez
Ni la lluvia, ni el sol pueden ser impedimento para que una pantalla logre ofrecer una imagen óptima en medio de cualquier espectáculo al aire libre. Por eso los equipos elegidos para una instalación de este tipo deben cumplir con ciertos requisitos además de ser lo suficientemente flexibles como para permitir modificar la instalación según las características puntuales del show.
Para hablar del tema contamos en esta edición con tres invitados que compartieron los secretos que durante el ejercicio de su trabajo han utilizado para alcanzar el éxito en sus proyectos e instalaciones. En primer lugar contamos con Nate LaMar, gerente regional internacional para América Latina de Draper, Inc., Ivan Dorado, representante de la empresa Peroni y Ossama Mina, presidente de AVP Multimedia.
Las recomendaciones
Hay varios factores que nuestros invitados señalan como importantes a la hora de seleccionar una pantalla para este tipo de escenarios en los que los elementos naturales, la distancia de visualización y las necesidades particulares del espectáculo marcan la decisión de elegir entre un equipo u otro.
Para LaMar el tamaño de la pantalla es lo más importante y la habilidad de cambiar el marco entre formatos con modelos modulares también es una herramienta que permite flexibilizar la instalación.
Por su parte, Ivan Dorado de Peroni, explicó que debe resaltar siempre la dramaturgia y la cinemática de la puesta en escena, es decir “tener claro desde el inicio cual es el efecto que busca, las dimensiones y orientación de la pantalla en función de los ejecutantes y la ubicación del público”, explicó.
Además, señaló que también se deben tener en cuenta cuáles serían las condiciones de luz del escenario en donde la pantalla se va a ubicar, pues estas condiciones pueden influenciar la elección del material del dispositivo.
En ese sentido puntualizó que si se prevé una situación de iluminación muy marcada, probablemente será mejor utilizar una pantalla que recoja lo menos posible la luz ambiental, de modo que la proyección no padezca interferencias indeseadas.
En el caso anterior será mejor utilizar una pantalla de color gris o hasta negro, colores que pueden ser neutralizados con un contraluz apropiado. Estos detalles normalmente son discutidos por el director, el escenógrafo y el iluminador del espectáculo durante las fases de planeación, aseguró el representante de Peroni.
En el tema de los tipos de pantallas, otra recomendación interesante es apuntarle a dispositivos plegables en lugar de motorizados, manuales, o fijos como es usual en otros tipos de instalaciones. Además, nuestros invitados señalaron que la eficiencia lumínica necesaria dependerá de la distancia entre la pantalla y el proyector.
Además, afirma Dorado, la luz complementaria, los efectos atmosféricos en relación al color, el ángulo y la intensidad usados, beneficiarán o perjudicarán la eficiencia del proyector y la pantalla misma.
Dorado señala también, que a diferencia de espacios interiores donde el ambiente y el clima están controlados y no hay posibilidad de que el sol, la lluvia o el viento, destruyan u obliguen a posponer el espectáculo, en exteriores el viento es un gran enemigo.
Teniendo en cuenta que el viento puede ser un peligro para la seguridad de la instalación y de las personas presentes en el espectáculo, en caso de utilizar pantallas de grandes dimensiones será necesario que estas sean microperforadas de modo que una parte del aire pueda atravesarlas y así evitar que un exceso de viento provoque el desprendimiento de las pantallas de sus bastidores.
Otra dificultad común es el componente logístico de subir, bajar y ubicar las pantallas, especialmente cuando son proyectos multimedia muy ambiciosos que se realizan en escenarios que carecen de los mecanismos o apoyos necesarios para las operaciones de montaje. En ese caso se debe recurrir a empresas especializadas que ayuden a resolver el problema según el caso, señaló Dorado.
Por su parte, Ossama Mina, presidente de AVP Multimedia, destacó que en los espectáculos las pantallas cumplen dos funciones principales, una es transmitir lo que pasa en tarima (costado del escenario) y la otra es hacer parte del espectáculo con efectos visuales (sobre el escenario).
También resaltó la tarea del diseñador del espectáculo quien determinará qué se necesita según sea el objetivo que quiera lograr. En ese sentido afirmó que “ningún show es igual a otro, cada diseño, cada posicionamiento exige de los técnicos una gran capacidad creativa”.
El mercado evoluciona
Los tres invitados a este artículo coinciden al afirmar que, aunque es un nicho relativamente nuevo, el mercado de pantallas para espectáculos ha crecido mucho en los últimos años y continuará con esa tendencia a futuro. Además de destacar que las nuevas opciones y tecnologías desarrolladas para este campo permiten mayores y mejores instalaciones.
Lo anterior no descarta que existan retos y posibilidades de mejorar. Dorado apunta que a nivel global el uso de pantallas es muy reciente; de manera masiva, en particular en México, no está muy extendido su uso y hay muy pocos técnicos capacitados para manejar más de un proyector simultáneamente, especialmente si las pantallas se mueven. “Por ahora solo se usan algunos modelos de proyección frontal y retro proyección, de una manera muy básica”, explica.
Mina, en cambio indica que la evolución tecnológica a favorecido el desarrollo de este nicho. Apuntó además que las pantallas más viejas son grandes y pesadas, con altos requerimientos al momento del montaje, mientras que las actuales son más livianas, flexibles y fáciles de colgar.
Además no duda en afirmar que cada año la demanda es más grande, “para los shows actuales es una obligación contar con pantallas. La multimedia es una tendencia muy fuerte que no se puede eludir”.
En ese sentido también señaló que cada día aparecen nuevas tecnologías, más livianas, con mejor imagen, con menor consumo de energía y mayores recursos de software que aseguran una evolución constante y sostenida de este tipo de instalaciones.