Latinoamérica. Un millón de personas de América Latina saldrán de la pobreza extrema durante 2012, de acuerdo con las estadísticas entregadas esta semana por la Cepal, gracias, principalmente, al aumento de los ingresos laborales que ha sido uno de los factores determinantes.
Pero a pesar de esta buena noticia, el trabajo de los gobiernos de la región todavía debe ser muy fuerte, pues aún quedan 167 millones de personas en la pobreza en nuestra región, que equivalen al 28,8% de los habitantes. De éstos, 66 millones están en la pobreza extrema.
"Las actuales tasas de pobreza e indigencia son las más bajas observadas en las últimas tres décadas, lo que es una buena noticia para la región, pero aún estamos frente a niveles inaceptables en muchos países. El desafío es generar empleos de calidad en el marco de un modelo de desarrollo orientado a la igualdad y la sostenibilidad ambiental", dijo la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Al igual que en años anteriores, el aumento de los ingresos laborales en los hogares pobres fue el factor más determinante en la reducción de la pobreza. Las transferencias (tanto públicas como privadas) y el resto de los ingresos contribuyeron, pero en menor grado, a este descenso.
Según el informe, en la última década se redujo la desigualdad en materia de distribución del ingreso, aunque este tema sigue siendo uno de los principales retos de la región. Las últimas estadísticas disponibles para 18 países indican que en promedio el 10% más rico de la población latinoamericana recibe 32% de los ingresos totales, mientras que el 40% más pobre recibe solo 15%.