Siempre que se habla de la industria AV se piensa en tecnología, innovación, espectáculo. Pero en los últimos meses he comenzado a escuchar, cada vez con más frecuencia, que hay un creciente interés por incluir el concepto verde en los proyectos audiovisuales.
¿Y cómo se hace? Un proyecto AV verde se debe pensar desde diferentes frentes: en el tipo de materiales utilizados en la intervención, en que las soluciones sean a largo plazo y adaptables a la evolución de la tecnología, en cómo aportan las soluciones al día a día de los usuarios permitiendo factores como el ahorro energético y hasta en planes de reciclaje y desecho de los equipos al final de su vida útil.
Y es que este último factor es de los más contaminantes. De acuerdo con un estudio de las Naciones Unidas, en 2016 se producirán cerca de 65 millones de residuos tecnológicos en todo el mundo.
Por ejemplo, el plomo de las pantallas y el mercurio de las lámparas, son elementos que si al deshecharse no tienen un tratamiento adecuado, son altamente contaminantes del medio ambiente y pueden terminar afectando a todas las personas que habitan la zona.
Por eso, la invitación es a pensar, ¿qué hace desde su empresa para que los proyectos AV sean amigables con el medio ambiente? ¿Son sus proyectos sustentables?
Quedo atento a sus comentarios en [email protected]