Latinoamérica. Adobe propone tener en cuenta el desarrollo sustentable, a la hora de diseñar Data Center en la región de América Latina. Igualmente, compartió su experiencia en la gestión de mejores prácticas en su operación.
Para Adobe, es una tendencia que las organizaciones transformen la forma en que almacenan la información, pero también son cada vez más las que priorizan hacerlo de modo sostenible. Es fácil entender esta perspectiva si tenemos en cuenta que, según un estudio realizado por la firma de consultoría Arirzon Research, el mercado de Data Centers en Latinoamérica tendrá una tasa de crecimiento anual compuesta hasta el 2025 del 5.56 %.
Ahora bien, según el portal Statista, entre 2012 y 2020, la inversión en centros de procesamiento de datos en el mundo aumentó en un 57%, al pasar de US$140.000 millones a US$220.000 millones. Y estimó que para 2022 esta cifra podría llegar a superar los US$248.000 millones.
Entonces se hace clara la tendencia a nivel empresarial de adoptar estos espacios, pero también la de apostar por una gestión ambiental dentro de sus procesos. Que se alinee con las metas medioambientales y a la vez reduzca los altos consumos energéticos. Es decir, actualmente se busca la forma de balancear la seguridad que estos centros ofrecen, con su consumo de energía y la producción de grandes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero, que esto implica.
Dario Llorente, Head of Latam Channel Sales en Adobe, comentó la posición de su empresa en este tema: “Establecimos nuestro objetivo de energía 100% renovable hace años, asumiendo compromisos RE100 y uniéndonos a la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia con objetivos verificados. Abogamos por políticas locales, regionales y federales para descarbonizar, modernizar nuestras redes y abrirlas a las energías renovables”.
Como una muestra de ello, se destaca la inversión de la empresa en el diseño de centros de datos respetuosos con el medio ambiente. Estos, además de apostar por la sustentabilidad, son muy resistentes y están hechos para ofrecer una alta disponibilidad y tolerar fallos del sistema o del hardware con un impacto mínimo. Así mismo, cada uno de sus espacios funciona en una infraestructura físicamente distinta e independiente, para ayudar a garantizar la continuidad del negocio en caso de una interrupción.
Adobe, también implementa otras iniciativas con las que priorizan su compromiso ambiental, a través de la colaboración de las empresas locales de servicios públicos, las ONG, las empresas homólogas, los clientes y los socios de la cadena de suministro digital que están dispuestos a implementar la gestión ambiental en sus procesos.
Ejemplo de Adobe para una operación sustentable
La empresa se ha comprometido a que el 100% de la energía que emplea provenga de fuentes renovables para 2035. Sumado a esto, más del 70% de sus empleados ya trabajan en oficinas con certificación LEED.
Adobe compra energía solar que va directamente a la red eléctrica local y se ha asociado con compañías como Facebook y Enel Green Power, para firmar la primera compra agregada de energía eólica del sector tecnológico.
Por otra parte, su sistema de monitorización capta datos energéticos y de operaciones críticas basados en miles de puntos de datos, desde el uso de electricidad, agua y gas natural hasta la efectividad del uso de la energía de todos sus centros de datos.
Respecto a la construcción, esta compañía tiene una política ‘verde’. Adobe fue una de las primeras empresas en adoptar las normas de Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental (LEED). Destaca que impulsa la eficiencia energética en sus Datas Centers mediante prácticas como la consolidación de salas de servidores y la virtualización.
Finalmente, gracias a que aplica una transición de una cadena de suministro física a una totalmente digital, esta empresa tecnológica ha reducido el impacto medioambiental de sus productos, incluidos los residuos, en más de un 95%.