México. Si nos preguntamos qué es la luz, una respuesta muy concreta que da la UNAM es “energía radiante que tiene la capacidad de estimular nuestra visión”; y aparte de ser necesaria en el mundo físico, también se le suele relacionar con lo intelectual, emocional y espiritual.
La luz es algo muy normal para todos, y no nos damos cuenta de su importancia hasta que carecemos de ella, pues aparte de ayudarnos a regular nuestro reloj biológico sirve como un vehículo de información: manda señales al cerebro para saber cómo actuar en determinadas situaciones, por ejemplo al buscar la salida en un lugar oscuro.
Contar con la iluminación adecuada es un factor determinante de la calidad de vida de las personas, si pensamos en su uso habitacional, para lo cual se recomienda aprovechar la mayor cantidad de luz natural posible antes de encender un apagador. Y para las industrias, representa tener las instalaciones correctas tanto para el cuidado de su personal como para otras actividades, como el resguardo de mercancías o procesos de manufactura, aspectos que están regidos por normas oficiales y su cumplimiento habla de lo serio y profesional que es una compañía.
Con el objetivo de atender las necesidades de iluminación del canal profesional, en 1985 inició la historia de Construlita, una empresa 100% mexicana experta en iluminación profesional para aplicaciones comerciales, en oficinas, centros de servicio, industrias, de hospitalidad, arquitectónicas, urbanas y de alumbrado público.
Tras casi cuatro décadas activa, lo que inició como un proyecto de luminarias de mesa de su fundador, Pedro Ruiz Velasco, ahora se traduce en más de 2 mil productos de luminarias, que no sólo iluminan los espacios de México, sino también los de 11 países de Latinoamérica donde tiene presencia, con oficinas propias en Colombia y el año pasado ingresando a Estados Unidos de América (EUA).
“Nuestra razón de ser es ayudar a los responsables de proyectos a entender la iluminación en espacios industriales y grandes superficies, para explotar el potencial de la luz a partir de productos con una alta eficiencia y así tener resultados más rentables. Cuidando aspectos como la reducción del consumo energético o la disminución de costos por mantenimiento, mediante soluciones de vida útil prolongada, al final ayudamos a las industrias a tener ahorros de hasta el 60% en facturación de energía, y de hasta el 68% de ahorro energético si se emplean luminarias LED en comparación con otras tecnologías”; explica Alberto Mireles, Director comercial de Construlita.
La importancia de la especialización y la personalización
Partiendo de la premisa de que utilizar un buen sistema de iluminación dentro de los espacios industriales es una estrategia que ayudará al éxito y crecimiento de las empresas, Construlita se ha especializado también en entender los retos financieros y logísticos que enfrentan los proyectistas de la región, por lo que van más allá de lo técnico.
Al respecto, la gran respuesta en cuanto a desarrollos es el LED, una tecnología en ascenso con ventajas importantes en cuanto a la calidad de la luz, el ahorro energético y el incremento significativo de la vida útil. De acuerdo con Statista, el mercado global para la iluminación LED valía unos 76 mil millones de dólares en el 2020 y para el año 2026 alcanzaría los 160 mil millones, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) superior al 13%.
Para cumplir con su objetivo, una clave que ha ayudado al éxito de Construlita es ofrecer soluciones a la medida, mediante un esquema que han denominado “Lighting as a service”, ya que cada proyecto tiene retos diferentes y, por tanto, requiere de soluciones adecuadas para cualquier caso. En este sentido, es mejor entender a la iluminación como una inversión y no como un gasto.
“Lighting as a Service se adapta a la tecnología que se tenga instalada actualmente o si el proyecto es nuevo. Sin duda, optimizar la iluminación para cada área siempre será una inversión inteligente, y nosotros tenemos una amplia oferta tecnológica para cubrir la iluminación en todas las áreas de un espacio industrial para todo tipo de mercados”; concluye Alberto.