Lo primero que se debe hacer a la hora de llevar a cabo una instalación de este tipo es una buena planificación, de modo de asegurarnos un perfecto funcionamiento del sistema una vez que esté instalado. Para ello debemos cerciorarnos que llegaremos a aspirar todos los rincones de la casa, contando con las tomas de aspiración necesarias, número que dependerá de las dimensiones de la casa y de la longitud del flexible.
Lo ideal sería colocar las tomas en zonas comunes, con el objetivo de facilitar el acceso a varias habitaciones con la misma toma, que nos permia de esa manera cubrir la mayor cantidad de superficie posible.
Luego se debe pensar en la central de aspiración, para lo cual se debe tener en cuenta las dimensiones de la vivienda, que influirá en la cantidad de tomas que se habrán de instalar. Por ejemplo, para cubrir una superficie de unos 400 m2 se necesitarán unas 7 tomas, que requerirán una central de unos 1.500 W de potencia, al tiempo que si la superficie es de unos 500 m2, la central debería contar con un motor de unos 1.800 W para alimentar las 11 tomas que se necesitarían.
Además de tener en cuenta la potencia, se deben analizar otras características de las centrales como si son capaces de aspirar sólidos y líquidos, o si cuentan con el mecanismo de descarga automática. Si cuenta con estas propiedades significa que puede aspirar suelos aunque estos estén mojados o húmedos, al tiempo que la descarga automática nos evita entrar en contacto con el polvo y la suciedad.
Luego de haber elegido la central más adecuada para nuestras necesidades, debemos escoger la ubicación de la misma. Para ello lo más aconsejable es que se utilice un lugar de la casa que no se use en el normal desarrollo de nuestra vida en la vivienda, como por ejemplo un garaje, un armario, etc.
El espacio elegido debe contar con una buena circulación del aire, y en caso contrario para evitar que el aire se vicie, se deberá contar con un orificio al exterior con dimensiones superiores a las del tubo que va a la central, de modo que este se lleve la salida de aire de la misma. Dicha conexión se puede hacer con tuvo flexible de modo que resulte más cómoda, al tiempo que el orificio puede ser tapado con una rejilla, con el objetivo de evitar la entrada de pequeños animales como roedores.
Para la instalación de la central de aspiración se necesitará una toma de corriente eléctrica adecuada al consumo de la máquina, que esté ubicada a menos de un metro de la misma. Por otro lado, si la central se encuentra en un sótano, la toma de corriente deberá ubicarse a un metro y medio del suelo, para evitar inconvenientes en caso de inundaciones.
Aquellas centrales con descarga automática también precisan una toma de agua y de desagüe. La primera debe ser de ½ pulgadas y debe estar a menos de medio metro de la máquina, al tiempo que el desagüe debe tener un diámetro de unos 50 milímetros.
Authors: raul