Internacional. Tras dos años y medio de investigación, en los cuales se instalaron luces LED en las calles de 12 ciudades, entre ellas Nueva York, Londres y Sydney, el proyecto LightSavers reveló que alcanzaron un 85% de ahorro en energético en comparación a las zonas que no fueron intervenidas.
Según el estudio, la tasa de fracaso de los productos LED antes de 6.000 horas de uso es de alrededor del 1% comparado, por ejemplo, con el 10% que presenta la iluminación convencional durante un período de tiempo de uso similar.
Además, señala que el mercado del LED se encuentra en un punto de inflexión, con la luz blanca del LED (utilizado en iluminación de exterior) en la primera etapa de la curva de la tecnología. La penetración en el mercado se acelerará hasta una cifra esperada cercana al 60% en 2020.
Las respuestas a las encuestas realizadas en Calcuta, Londres, Sydney y Toronto, incluidas en el estudio, indicaron que los ciudadanos prefieren la iluminación LED entre un 68% y un 90% de los encuestados respaldan el despliegue de esta tecnología en toda la ciudad.
El estudio LightSaver concluye que los LED están ahora lo suficientemente desarrollados como para utilizarlos en la mayoría de las aplicaciones en exterior, aportando a la sociedad beneficios económicos y sociales.
Basados en estos argumentos, The Climate Group, en asocio con fabricantes como Philips, están pidiendo un estándar internacional de iluminación que cree y garantice a los ciudadanos de todo el mundo acceso a la energía eficiente para el alumbrado exterior, propuesta consignada en el documento Iluminando Clean Revolution: El ascenso del LED en el alumbrado público y su significado para las ciudades, presentado en la pasada cumbre Río +20, realizada en Brasil.